¡Suerte!
La Suerte en la vida, como tal, no existe, uno va labrándose poco a poco lo que va sucediendo en su vida; y aunque muchas veces no existe una lógica ya que a pesar de sembrar cosas buenas, cosechamos cosas no tan buenas si analizáramos con cuidado veríamos los fallos que tuvimos, aunque fueran nimios pero que provocaron tal resultado.
Por ejemplo, tu pones todo lo mejor que tienes en una relación afectiva y por ese cegador enamoramiento obvias cosas que son del todo perceptibles, o como dice la canción que ha puesto de moda Thalía: "…porque cuesta tomar decisiones, porque sé que va a doler", no tomamos el toro por los cuernos y nos hacemos a un lado ante lo evidente, es por eso que al final nuestra cosecha afectiva no es la que queríamos, la que edificamos ni la que deseábamos.
No queda otra más que seguir en el camino, no va a importar estar más alertas o no porque el amor es así, ciega y no ve maldad ni malas voluntades; caeremos, pero lo más importante es volver a andar.
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Amnesico.-
